Lo que sigue es el fruto a una mujer, que se hacia llamar Peace Pilgrim ( Peregrina de la Paz ). 18 julio 1908 - 7 julio 1981.
Esta fue una mujer que creía tan fuertemente en la idea de la Paz interior, que dejó todo lo que tenía, su nombre, su partida de nacimiento, su documento de identidad ( nadie conocía su verdadera identidad ), y se dispuso a recorrer los Estados Unidos.
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Vivió completamente al aire libre, equipada con tan sólo un par de pantalones,
una camisa, un suéter, una manta y dos bolsas de plástico. |
Peace Pilgrim tenía lo que ella llamó los Síntomas de la Paz Interior, de modo que si en algún momento comenzáis a desarrollar Paz interior en vuestra vida, aquí podréis ver reflejados estos síntomas:
1. Tendencia a actuar espontáneamente, en lugar de hacerlo con miedo basado en experiencias vividas en el pasado.
Planificar y calcular menos lo que vamos a hacer, estar más predispuesto a sólo hacer las cosas que nos parece que tienen sentido en un momento determinado.
Cuándo estamos evaluando las acciones todo el tiempo por miedo a equivocarnos, no podemos experimentar la
Paz interior. Mientras no causemos daño a los demás,
tenemos el derecho y la libertad de actuar libre y espontáneamente.
2. Inconfundible capacidad para disfrutar cada momento. viviendo en riguroso presente.
Otro de los síntomas de la paz interior es que comenzamos a ir por la vida encontrando más y más oportunidades para el
disfrute y el crecimiento espiritual. Es como encontrarse sorprendido disfrutando de la
belleza de la Naturaleza en cada una de las pequeñas cosas
, centrándonos en ese disfrute, y tomando conciencia, de que
esos son esos los momentos que marcan la diferencia.
3. Pérdida de interés en juzgar a otras personas. Cuando tenemos paz interior, de repente deja de ser importante juzgar a los demás.
Y nos damos cuenta de la verdad, cuando juzgamos a otra persona, en realidad no estamos definiendo a esa persona, nos estamos definiendo a nosotros mismos.
Y poco a poco va volviéndose menos y menos importante.
Nos vamos dando cuenta que de vamos dejando de ponerle etiquetas a los demás, que vamos dejando de encontrar sus fallos o defectos, y comenzamos a ver en cada persona (y créeme que se puede encontrar en cada persona) un ser respetable y cercano, una persona que tiene algo para enseñarnos, algo de lo que aprender, algo que apreciar y crecer interiormente con ella.
4. Pérdida de interés en interpretar las acciones de los demás. La
Paz interior es algo que comenzamos a experimentar en
nuestra vida cuando ya no necesitamos explicar,
el por qué los demás hacen lo que hacen.
La interpretación de lo que hacen se vuelve menos importante y significativa, en relación al sólo hecho de permitir que los demás
sean y hagan las cosas a su manera. Creo que también esto se aplica a uno mismo. Comienza por
permitirse a uno mismo ser, y dejar que los demás que sean lo que quieran.
5. Pérdida de interés en participar de conflictos. Cuando comenzamos a tener
Paz interior, el conflicto es algo, en lo que ya no queremos seguir participando.
Nos encontramos cada vez más y más alejándonos de los conflictos.
Y si estamos en relación con personas que todo el tiempo están buscando conflicto, de repente nos damos cuenta que “
pasamos”, que ya no nos enganchamos en el
ida y vuelta del conflicto.
Es algo interno que nos dice,
paso,
no participo en esto.
Es bastante fácil “pasar”, y la forma es no dar a conocer a la otra persona que “
pasamos”.
Es como querer pelear con alguien que no quiere pelear. De repente dejamos de ver o escuchar los noticieros, o dejamos de leer los diarios, porque los noticieros y los diarios están diseñados
para crear conflicto en las personas y nos damos cuenta que
el conflicto es algo que ya no queremos en nuestra vida.
6. Pérdida de la capacidad de preocuparse. No tiene sentido preocuparse por las cosas que uno puede controlar,
porque esas cosas están fuera de nuestro control y uno no puede, ni podrá controlarlas.
Esto tiene que ver con el hecho de vivir más en el presente y menos en el pasado y el futuro.
Porque es en el futuro en donde están la mayoría de las cosas que causan preocupación,
y si uno pudiera revisar todas las preocupaciones que tuvo en su vida en relación a posibles eventos futuros, se daría cuenta que la mayoría
sólo ocurrieron en la propia mente de cada uno.
Vivir cada momento, cada ahora lo más intensamente que puedas,
las preocupaciones te roban los instantes de felicidad del presente.
En definitiva vivir en riguroso presente, sin miedos ni preocupaciones.
Porque el pasado no existe, debe ser un bonito recuerdo y el futuro es un maravilloso proyecto a realizar.
7. Experimentar frecuentes e incontenibles episodios de apreciación. Hay dos niveles de energía en nuestra vida.
Uno es apreciación: valorar de modo positivo lo que tenemos o nos rodea.
El otro es depreciación: valorar lo que tenemos o nos rodea de forma negativa.
La depreciación siempre
debilita, mientras que
la apreciación siempre
fortalece (es como estar en contra o a favor de la naturaleza).
Se trata de no ser una persona,
que está siempre encontrando los fallos, en lugar de encontrar lo bueno, aceptar y disfrutar.
Por ejemplo, acerca de los hijos: a menudo la gente se pregunta ¿cuál es la mejor regla para criar hijos?
La respuesta es: Trata de encontrarlos,
haciendo cosas correctas tanto como puedas, en lugar de estar siempre
marcando o buscando sus fallos.
Apreciar, valorar de forma positiva,
de eso se trata, tanto como puedas, todo el tiempo que puedas.
8. Alegres sentimientos y sensaciones de conexión con los demás y con la Naturaleza. Dónde quiera que nos encontremos en nuestra vida, debemos darnos cuenta que la real conciencia espiritual, es la de unión y conexión, no la de separación.
A medida que nos veamos a nosotros mismos menos separados de los demás, y de todo lo que deseamos atraer a nuestra vida, y en conexión con lo que queremos crear en nuestra vida,
vamos a re-alinear nuestra intención interior, y vamos a poder crear y manifestar en nuestra vida cosas que nunca hubiéramos pensado que fueran posible.
Se trata de darse cuenta que la misma energía que mantiene girando los planetas alrededor del sol, que hace crecer las plantas, que mantiene los ríos corriendo,
es la misma energía que hace latir tu corazón, el mío y el de todos los demás. Buscar la conexión o unión, y no la desconexion o separación con los demás y lo que queremos.
9. Frecuentes ataques de sonrisa. Una de las formas de evaluar la conciencia espiritual de una persona es cuánto sonríe y cuánto alegre es.
La alegría es una de las cualidades de la espiritualidad. Si nos encontramos a nosotros mismos, bajos, tristes, deprimidos, malhumorados, con miedo, ansiosos.
Si podemos darnos cuenta de esa situación o estado y nos detenernos un momento y mirarnos al espejo a nosotros mismos y darnos cuenta de cuan desanimados nos vemos,
eso es energía debilitante, y no sólo debilita nuestros músculos de la cara,
también debilita el corazón, los pulmones, la sangre..
Debilita el sistema por completo.
Debemos tomar conciencia de esto, todas las veces que podamos, y
sonreír, cambiar todo eso y tener
ataques de sonrisa más frecuentes.
10. Una necesidad creciente de recibir el amor de los demás, tanto como la incontrolable urgencia de extenderlo hacia los demás. Este síntoma se refiere a la capacidad de apreciar todas y cada una de las expresiones o manifestaciones de
Amor, que en cada uno de nosotros se manifiesta en la vida cotidiana, y a su vez, a
la necesidad de responder de la misma forma.
Y no se trata de hechos magnificentes, tampoco de hechos públicos,
sino de la suma de pequeñas cosas que finalmente hacen la diferencia. Para tener
Paz interior, es necesario tomar conciencia de esto, ser permeable al
Amor de los demás y responder de la misma forma sin prejuicios ni ataduras.